Tener una sociedad concienzuda y responsable reflejaría un país que está creciendo de muchas maneras diferentes. Especialmente, reflejaría una relación diferente con nuestros compañeros perrunos y con animales callejeros, lo que indicaría una sociedad que respeta y ama a cualquier criatura viviente, ya sea humana o no.
No podemos esperar a que el gobierno actúe en nombre de quienes no tienen voz. Este sería su deber como autoridades para llevar a cabo los controles en nombre de la salud pública, pero no siempre es así. Nosotros, como ciudadanos, debemos organizarnos y trabajar en nuestros problemas ambientales inmediatos, incluidas las poblaciones de perros y gatos callejeros.
Nuestra propuesta es difundir mensajes de compromiso con nuestra sociedad a través de campañas de concientización que FDUP ha programado en dos sectores: programas para niños y programas para adultos.
- Programas infantiles.
Proponemos llegar a las escuelas públicas y privadas en los niveles de jardín de infantes y educación primaria con materiales audiovisuales, así como la presencia de un amigo peludo rescatado que fue objeto de abuso o abandono. Explicaremos a los niños sobre la responsabilidad de tener un compañero perruno en el hogar y sus necesidades médicas y la necesidad de alimentarlos, llevarlos a pasear y mantenerlos en un espacio limpio y digno, y tener un compañero perruno es tener la compañía de otro ser que amamos, y que los compañeros perrunos son seres vivos con sentimientos que no pueden pedir lo que necesitan o explicar cuando están sufriendo.
Los perros viven en promedio durante 12/15 años, y los gatos durante 8/10 años.
Ambos deben ser esterilizados, sin importar el sexo, para evitar la superpoblación, el sufrimiento, el abandono y la huida cuando están en celo.
Un compañero perruno no es un juguete. Debe ser educado y es inquieto, travieso, requiere atención y no es una decoración.
Tampoco son guardianes de talleres, lotes vacíos y patios traseros.
Los compañeros perrunos necesitan la compañía, el amor y el cuidado de un ser humano.
No son muebles que puedan dejarse en la terraza o atados y olvidados. Insistimos en la idea de que tener un compañero perruno es la convivencia entre ellos como nuestros amigos peludos y nosotros como cuidadores humanos.
Si su idea de tener un compañero perruno es diferente, entonces tal vez no debería tener una.
- Programas para adultos
En nuestros programas para adultos, invitamos a los representantes de diferentes vecindarios para que nos permitan participar en sus reuniones y para ofrecer una breve presentación informativa que consiste en: